Este 3 de septiembre se oficializa lo que vendrá a ser una de las peores noticias para la vida institucional de la región. Cesa en sus funciones la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
Cuando se creó en 2006, fue una gran novedad institucional en América Latina: se establecía una comisión aupada por Naciones Unidas para luchar contra la impunidad. Ahora esta iniciativa sencillamente pasa a ser parte de la historia de los intentos fallidos por refundar la institucionalidad, desde mecanismos institucionales.
Se abre en Guatemala un ciclo político al que habrá que seguirle la pista de cerca: ya no estará la CICIG, el nuevo gobierno que arranca el 14 de enero, de Alejandro Giammattei, ha anunciado que implementará una comisión nacional anticorrupción, pero la gobernabilidad estará sumamente debilitada. La abstención fue mayor, de forma significativa, que el número de votos que hicieron a Giammattei presidente.
¿Por qué ha cesado la CICIG? En septiembre del año pasado, en un acto en e l que apareció rodeado de militares, el presidente Jimmy Morales puso punto final al acuerdo para el funcionamiento de la CICIG. Según el jefe Estado saliente, la CICIG terminó actuando “en contra del bien común del pueblo de Guatemala”.
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