Nada mejor que una oposición fragmentada
Ahora que la oposición aparece dividida, el gobierno de Chile Vamos puede aspirar a construir una coalición ganadora mínima —una cantidad apenas suficiente de votos en el Congreso para pasar las reformas— a un costo mucho menor. En vez de buscar el apoyo de todo ese grupo, la actual administración podrá negociar con cada partido por separado.