Entrevista con Jesús Armas

Según Consejal Jesus Armas, "Ya no es una lucha entre gobierno y oposición, sino que, se ha convertido en una lucha entre el pueblo y un gobierno que nos ha empobrecido."

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La semana pasada tuvimos la oportunidad de entrevistar a Jesús Armas, concejal del Municipio Libertador. El concejal Armas es miembro del partido “Primero Justicia,” y hablamos de lo siguiente.

¿Nos podría explicar el funcionamiento del gobierno municipal en Venezuela?

Si empecemos con la composición. El gobierno local está compuesto por el alcalde del municipio y el concejo municipal. El concejo municipal, está compuesto en el caso del Municipio Libertador por 13 concejales, 8 de el Partido Socialista Unido de Venezuela, que son la mayoría, y 5 de la Mesa de la Unidad Democrática. Básicamente nosotros, desde el concejo municipal, lo que hacemos es: controlar la gestión del alcalde, y desarrollar las leyes que tienen que ver con el municipio. Estas leyes en nuestro país se llaman ordenanzas municipales, regulan desde los impuestos del municipio, temas que tienen que ver con los derechos de propiedad de todo el municipio, la policía, el presupuesto, entre muchas otras cosas.

Pero, el Municipio Libertador se comporta de una manera totalmente anómala, porque los concejales que venían a hacer el orden a control, deberían revisar en profundidad el presupuesto, no lo están haciendo. Esto se explica porque los concejales del PSUV con su mayoría aprueban absolutamente todo lo que les pide el alcalde. El concejo se ha convertido en un brazo legislativo del alcalde más que en un contrapoder para el mismo.

Podría contarnos cómo es el día a día del Municipio Libertador, y, también, describirnos cómo son sus sectores e industrias

Mi municipio tiene dos millones de habitantes. Es el municipio capital del país, donde están todos los grandes poderes del estado. Está la Asamblea Nacional, el Miraflores (la casa del presidente), la Cancillería, y los diversos ministerios que componen el poder ejecutivo. Desde este municipio se toman las grandes decisiones del país.

Pero es un municipio de muchos contrastes porque hay gente de pertenencia al un por ciento de mucho poder adquisitivo, pero en su mayoría el municipio es muy popular, y puedes ver la pobreza más extrema y grandes manifestaciones de violencia. De hecho hoy este es el municipio o la ciudad más violenta de todo el planeta. Tenemos la mayor tasa de homicidios: con 119 por cada 100 mil habitantes.

Por estas razones, es un municipio donde la política tiene muchísima influencia. De hecho, hay sectores en donde podemos ver, como en el “23 de enero” grupos armados, semejantes a una guerrilla urbana, que tienen que ver con el gobierno y dominan la zona. Hay, también, zonas controladas totalmente por la criminalidad. Donde el estado no tiene ningún tipo de influencia. Donde puedes ver estas bandas armadas con armas de alto calibre, donde habido cantidad de incidentes con granadas. De hecho somos el país con mayor cantidad de homicidios, y de ataques con granadas de toda la región.

Más allá de la inseguridad, hoy tenemos un tema con el colapso en la recolección de basura. Vemos como en los sectores populares no hay ningún tipo servicio de recolección, y vemos como la principal planta de recolección y transferencia de basura de toda la ciudad está totalmente colapsada. La planta tiene capacidad para 3,500 toneladas de basura al día y están llegando más de 15,000. Esto ha generado una situación sanitaria en los alrededores de esta planta de transferencia. Evidentemente las condiciones sanitarias en toda la ciudad están empeoradas y dan como resultado el impacto del virus del Zika entre otras enfermedades que están impactando a nuestra población

Otro gran tema de la ciudad hoy, es el tema del agua. Hoy el principal embalse que suministra agua a la ciudad está en unas condiciones de total insalubridad. Vemos además como el nivel del agua está sumamente bajo. Tan bajo, que hoy estamos viviendo una crisis en el acceso al agua. La mayoría de la ciudad tiene escasez de este líquido vital.

Lo más impactante quizás, es el tema económico. Aunque no tiene que ver con las cosas del municipio, y está más relacionado con los temas nacionales, el tema económico directamente impacta a los caraqueños. Vemos como un caraqueño, en promedio, debe hacer 3 o 4 horas de cola para poder comprar un producto básico (las harinas, leche, azúcar o cualquier producto básico del hogar). Pero, lo que más preocupa a la población Venezolana es lo que ocurre con las medicinas. Hoy la escasez de medicinas ha sobrepasado el 60% en la ciudad de Caracas, y esto se ve reflejado en cosas tan pequeñas como preservativos, aspirinas, o en cosas tan importantes como medicamentos para el cáncer, de tratamiento para la quimioterapia, o de pacientes con VIH. Realmente la situación en el Municipio Libertador es crítica.

¿Cómo se trasladan las demandas y frustraciones de estas cuestiones al debate nacional?

Yo creo que la mayor manifestación la vivimos el 6 de Diciembre del año pasado. El Municipio Libertador había sido un municipio pro-gobierno desde hace 17 años. Digamos: en el Municipio Libertador es donde ganaba el presidente Chávez. Es el municipio donde se han postulado algunas de las figuras más icónicas del Chavismo, incluso el alcalde Jorge Rodríguez era uno de los hombres más cercanos al presidente Chávez, es uno de los líderes del PSUV, y es la mano derecha de Nicolás Maduro el actual presidente de Venezuela. Sin embargo, el 6 de Diciembre el pueblo Venezolano se manifestó y voto por el cambio en Parroquias donde la oposición nunca había estado ni siquiera cerca de ganar, como en el 23 de Enero y la Parroquia Sucre. Sitios muy populares donde estaban algunos de los candidatos con más poder dentro del partido socialista como por ejemplo Freddy Bernal que fue: alcalde del municipio, diputado, ministro, y uno de los hombres más cercanos al presidente Chávez, perdieron. Perdieron por un muy alto margen en el sector más popular y más Chavista de toda la ciudad frente a algunos candidatos que le pusieron muchísimo corazón, pero que eran prácticamente o totalmente nuevos, o desconocidos, para la población caraqueña y Venezolana. Los sentimientos de cambio, y la ganas de poder progresar, avanzar y de hacer un profundo cambio de sistema político y económico se manifestaron en esas elecciones, y uno los sigue persiguiendo en cada recorrido de Caracas que podemos hacer.

¿ Se ve una polarización a nivel local como se observa a nivel nacional?

Bueno primero hablemos de la polarización en la gente. Hace un par de años cuando tú caminabas por ciertos sectores populares veías el rechazo, o las grandes peleas entre personas que pensaban diferente como los que eran pro-oficialistas, y los que eran pro-oposición. Esto generaba mucho debate incluso vimos episodios de una gran violencia política, y en algunos sectores cuando iba alguien de la oposición, sencillamente era rechazado y podía ser víctima de estos colectivos armados y bandas armadas.

Sin embargo a partir de esta campaña, nosotros experimentamos un cambio total en respecto a la polarización.  Ya no es una lucha entre rojo y amarillo, entre gobierno y oposición, sino que, se ha convertido en una lucha entre el pueblo y un gobierno que nos ha empobrecido, que nos ha llevado a lo más altos niveles de miseria, a los más altos niveles de inflación, y de violencia en todo el planeta.

El país cambió, la polarización es diferente, ya lo que se siente en la calle es un profundo rechazo a Nicolás Maduro y su gestión, y la verdad hemos tenido una gran aceptación – de hecho hace unos minutos me parece increíble, porque recibí una llamada de una dirigente de base del PSUV que había sido una de las principales voceras en uno de los sectores más populares, vulnerables y empobrecidos de la ciudad. Había sido movilizadora del PSUV durante 17 años, y hoy me llama y me dice que se quiere sumar a nuestra causa, que ya no soporta a Nicolás maduro – que ya el tema económico ha afectado a su familia, y que quiere un cambio para el país a pesar de que el 6 de Diciembre votó a favor del gobierno.

Entonces vemos como incluso, los colectivos armados ya ni siquiera tienen esa lealtad hacia el gobierno, sino que están preocupados por otras cosas. Venezuela cambio y la polarización entre el gobierno y la oposición se ha acabado.

Ahora que la oposición tiene la mayoría en la Asamblea Nacional, las expectativas del pueblo son altas ¿Cómo deben responder?

La verdad es que nosotros estamos haciendo todos los esfuerzos en la Asamblea Nacional, y ellos lo han visto. En tan solo un mes la Asamblea Nacional ha aprobado leyes que tiene que ver con el tema social como 1) la ley de propiedad para la gran misión vivienda, 2) el proyecto de ley para los vouchers para jubilados y pensionados que les permitirá acceder a medicamentos y alimentos, 3) y además el próximo jueves le presentaremos al país una ley que creará el marco legal para así activar la producción nacional, elemento necesario para que Venezuela pueda empezar a salir de esta crisis.

La gente lo está entiendo bien, y también está entendiendo que nosotros, o la mesa de la Unidad del parlamento está haciendo todos los esfuerzos, pero Nicolás Maduro y el gobierno se han convertido en unos obstruccionistas. Por ejemplo, la asamblea pidió a los ministros que se presentarán a la Asamblea Nacional para ser interpelados, y le expliquen al país porque estamos viendo esta crisis económica, el porqué hay tanto caso de corrupción.

Lo cierto es que no dieron la cara porque tienen miedo. Saben que no tienen como explicarle al país de manera clara porque caímos en esta crisis, y que todo tiene que ver con un sistema que solo buscaba que unos pocos se mantuvieran en el poder, que unos pocos se mantuvieran con privilegio, a expensas de empobrecer al pueblo Venezolano.

Entonces tenemos que organizar nuestro país, alcanzar un cambio no solo de gobierno, sino de sistema político y económico.

Esta semana, Michael Reid, escribió un artículo para la revista “The Economist ” en el cual, describe desde un punto de vista pesimista el futuro de Venezuela ¿Comparte usted ese pesimismo? De no ser así, ¿qué cree usted que pueden hacer los concejales para mejorar el futuro de Venezuela?

Los concejales necesitan seguir organizando a la gente. Los concejales tienen que generar ordenanzas, propuestas, y trabajar con la gente. Darle un mensaje a la población de que de verdad estamos comprometidos a mejorar su calidad de vida. Y los que estamos en minoría tenemos que acércanos a las personas, organizar comunidades, no dejar de caminar, de escuchar a los vecinos de cada municipio. Tenemos que transmitir y construir en base a sus aspiraciones, en base a los que nos proponen y lo que piensan, las ideas de lo que será una propuesta de gobierno local para cuando se genere un cambio político en Venezuela. Hay que poner a los Venezolanos a soñar. Hacerlos partícipes de este sueño que tiene que ver con la prosperidad y el progreso de cada uno de los ciudadanos de nuestro país.

¿Usted cree que siguiendo estos pasos Venezuela podrá finalmente salir de la crisis en la que se encuentra?

Yo estoy convencido de que Venezuela va a poder salir de esta crisis económica, pero la única forma de lograrlo es todos unidos. Los Venezolanos han entendido eso, los que no lo han entendido es el gobierno de Nicolás Maduro. Nosotros estamos abiertos siempre al diálogo, a la conversación por el bien del país. Se que en Venezuela hay bastante capital humano, que tenemos muchísimas potencialidades en Caracas, y en todo el país.

Muy pronto, más temprano que tarde, vamos a poder volver a ocupar el rol protagónico positivo que tuvimos alguna vez en la región. Vamos a poder volver a tratar de llevar las ideas de la democracia, de la libertad, no solamente en cada rincón de nuestro país sino en toda América Latina. Yo estoy convencido de que Venezuela va a cambiar, y que vamos a poder combatir el gran problema de nuestro país que es el tema de la pobreza, y las cosas que ella genera, como la violencia y la mala calidad de vida de los Venezolanos.

Nos habló de comunicación y diálogo con otros partidos políticos, en particular con el PSUV, ¿cómo cree que el diálogo puede ayudar en este proceso de transición en Venezuela? Y, ¿cómo cree que se puede articular este diálogo para acercar posiciones opuestas entre el PSUV y la oposición?

Yo estoy convencido que la transiciones más que venir de una élite, tienen que venir de un sentimiento del país. Nosotros demostramos el gran sentimiento de la Venezuela que quiere cambio y que quiere hacer esta transición de forma pacífica democrática y constitucional. Si bien Nicolás Maduro no quiere conversar, nosotros sabemos que sobre todo en las bases del Partido Socialista Unido la gente no quiere polarización, la gente no quiere más discusiones políticas irracionales, sino quieren ponerse de acuerdo para generar soluciones para empezar a solucionar los grandes temas de nuestra Venezuela.

Yo veo que Venezuela se está encaminando a una transición. Estaremos analizando los métodos, y los distintos caminos en las próximas semanas. Pero lo que si te digo es que: sea lo que sea lo haremos en consenso con el pueblo de Venezuela, y lo haremos de la manera más democrática, esto es lo que quieren los Venezolanos.

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