Estamos en medio de lo que es la más severa crisis, dicen mis amigos historiadores, desde el siglo XIX venezolano. Esta crisis es una herencia directa del chavismo, como modelo político, económico y social. Padecemos las consecuencias de un proyecto fracasado. Se trató de una revolución, sólo en el discurso, y termina hoy el país en una suerte de involución en todo sentido.
When Venezuelans elected Hugo Chavez president in 1998 they wanted a revolution. Instead, what they got was the 1970s and all its social, economic and political ills all over again, but this time on steroids.
The new leader of the Organization of American States (OAS) has openly rebuked the country’s ‘Petty Dictator,’ but it may be too late to avert disaster in Venezuela.
Venezuela’s descent into chaos is making headlines, not least because no one knows what will come next. The only other country to go through such an economic meltdown in recent history is Zimbabwe.
The international community is trying to encourage the Venezuelan government and the opposition to sit down to a dialogue. But democratic dialogue requires commitment to principles, and the government has never shown—nor is showing now—any willingness to commit to those values.
With massive food shortages and many citizens not finding enough to eat, more and more Venezuelans are surviving on the country’s bounty of tropical fruit. But what happens when the season ends?
Desde hace algunos meses, la crisis económica y el abismo político en el que se encuentran los gobiernos de Brasil y México han ocupado editoriales y portadas de los principales diarios internacionales. Mientras Brasil enfrenta una recesión económica agravada por una débil gobernabilidad, México se hunde en una pocilga moral caracterizada por la corrupción endémica y una crisis de derechos humanos que ha tocado fondo.
El último episodio de relieve democrático tuvo lugar el pasado 2 de diciembre, cuando el Presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, anunció la apertura de un proceso de destitución parlamentaria contra Dilma Rousseff.
