Obstruir es más fácil que cooperar
La izquierda enfrenta una decisión que tendrá consecuencias electorales significativas. Si rechaza la oferta de construir acuerdos y en cambio decide convertirse en una oposición obstruccionista, sus tropas más polarizadas celebrarán los portazos que ese sector dé en la cara del gobierno. Pero electoralmente el costo será alto y se pagará inevitablemente en las próximas elecciones.