Maduro y Mugabe ayudaron a arruinar sus economías. A ellos les funcionó.
Tanto Nicolás Maduro como Robert Mugabe fueron hábiles para sobrevivir a todo tipo de tormentas políticas, por lo que no son exactamente incompetentes o tontos. Venezuela y Zimbabue son, más bien, ejemplos de un fenómeno peligroso: colapsos de crecimiento inducidos políticamente.