Cuando la prensa es el enemigo

En la medida en que los presidentes deciden suspender suscripciones, lo vemos en una perspectiva del derecho a la libertad de expresión e información

Author

Las noticias sobre la tensa interacción entre los presidentes y la prensa parecen trascender fronteras geográficas e ideológicas. En Brasil, Estados Unidos y México, está en marcha un contrapunto entre los presidentes de esos países y los principales medios de comunicación, particularmente la prensa.

Y más allá de las tradicionales etiquetas de izquierda y derecha, hoy estamos en presencia de un hilo de afinidades por el carácter populistas de los líderes de esos tres países. Su discurso nacionalista, ser figuras que se impusieron por encima del sistema tradicional de partidos y su capacidad de propagar sus mensajes, a veces muy polémicos, es lo que en realidad tienen en común los presidentes Donald Trump (Estados Unidos), Jair Bolsonaro (Brasil) y Andrés Manuel López Obrador (México).

Y ahora también tienen en común su descontento con la prensa.

Como ya lo indicamos en un artículo anterior, Donald Trump ha tomado la decisión de que los dos diarios más emblemáticos de ese país, The New York Times y The Washington Post, ya no estén más en la Casa Blanca, al suspender sus suscripciones. La decisión de Trump tuvo lugar el 24 de octubre. Una semana después, el día 31, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tomaba una medida similar contra uno de los más respetados periódicos de ese país, Fohla de Sao Paulo.

Para leer más, visite Efecto Cocuyo

More Commentary

Scroll to Top