El candidato presidencial de la UDI

Aunque la UDI recién haya realizado su elección interna, la verdadera carrera por el liderazgo y la candidatura presidencial que represente a ese sector recién empieza ahora, y la delantera la lleva el ex diputado José Antonio Kast.

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En las elecciones internas de la UDI, el nombre del líder más popular de ese sector estuvo ausente. Por eso, más allá de las diferencias que pudieran existir entre los candidatos Javier Macaya y Jacqueline Van Rysselberghe, la gran disputa que se viene en el partido es si el ex diputado UDI y candidato presidencial en 2017, José Antonio Kast, logrará realizar una toma hostil de la agrupación que más a la derecha se ubica en el espectro político chileno.

Aunque treinta años después del retorno de la democracia, la dictadura es más una referencia simbólica que una realidad concreta, la forma en que la derecha habla del régimen de Pinochet y se refiere a la figura del fallecido dictador refleja diferencias identitarias en ese sector. Si bien toda ella concuerda en valorar las reformas económicas y denunciar las violaciones a los derechos humanos, hay una parte que ve el legado dictatorial como un todo más positivo que negativo. Esa derecha se apuró en salir a defender a Pinochet después de su arresto en Londres. Esa derecha no cree necesario recordar las violaciones a los derechos humanos cada vez que quiere decir algo positivo del legado autoritario. Y esa derecha ha estado históricamente asociada a la UDI.

Pero desde que José Antonio Kast renunció a la UDI y asumió una posición de derecha conservadora más militante y sin tapujos, ha comenzado a apoderarse de uno de los elementos centrales de la identidad y trayectoria de la UDI: la defensa del legado del pinochetismo. Si bien la UDI tiene otros elementos identitarios —como una vocación popular—, el principal elemento que la define es su origen a la sombra de la dictadura. Aunque con las fallidas candidaturas presidenciales de Joaquín Lavín la UDI logró construir un discurso más bien popular -en tanto la votación de todos los partidos de derecha creció en esas zonas-, ya no tiene el monopolio de la llegada a sectores populares en la derecha. Por eso, aunque no es el único elemento identitario de la UDI —y tal vez ni siquiera el principal—, la cercanía a la dictadura militar es lo que más la diferencia de los otros partidos de derecha.

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