Perú transitará, hasta las elecciones generales de abril de 2021, por un escenario de incertidumbre en el que cualquier cosa podrá pasar, pero sí algo logró el presidente Martín Vizcarra con su inédito llamado a elecciones anticipadas en el Parlamento fue romper con el bloqueo con el cual le mantuvieron de manos atadas los partidos Fuerza Popular (fujimorismo) y el tradicional APRA.
Tras la votación celebrada el 26 de enero pasado, el Congreso peruano es hoy —según analistas consultados por DIARIO DE CUBA— un archipiélago, en el cual ninguno de los diez principales partidos tiene más del 10% de votos legislativos, pero el triunfo de Vizcarra al forzar estas elecciones ha sido quebrar a las fuerzas políticas que le bloquearon desde el Parlamento, tanto a él como al presidente Pedro Pablo Kuczynski, de quien fue vicepresidente.
La dupla Kuczynski-Vizcarra fue electa en abril de 2016 para un período de cinco años. Tras sufrir diferentes bloques parlamentarios y en medio de graves acusaciones de corrupción, Kuczynski abandonó el poder, con lo cual Vizcarra asumió la presidencia, en marzo de 2018. La crisis política, por el enfrentamiento entre Congreso y Ejecutivo no se detuvo, a la par que ocurrió una suerte de vendetta con señalamientos de corrupción con prácticamente toda la clase política y el sistema de justicia.
Para leer más, visite Diario de Cuba.