Entrevista con Mae Montaño

La semana pasada tuvimos la oportunidad de entrevistar a Mae Montaño, Asambleísta Nacional, ingeniera, periodista y activista por los derechos de la mujer, niñez y la familia, y para la inclusión social de la población Afro-Ecuatoriana.

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La semana pasada tuvimos la oportunidad de entrevistar a Mae Montaño, Asambleísta Nacional, ingeniera, periodista y activista por los derechos de la mujer, niñez y la familia, y para la inclusión social de la población Afro-Ecuatoriana. Entre los varios cargos administrativos que ha ejercido, se destacan su rol de Ministra Consejera de la Embajada del Ecuador en los Estados Unidos, Gerente General de la Autoridad Portuaria de Esmeraldas y Presidenta de la Corporación Participación Ciudadana. La Asambleísta Montaño forma parte del Movimiento y Partido Político Creando Oportunidades (CREO).

Hablemos de usted, ¿qué es lo que le inspiró a participar en la política y ser Asambleísta?

Después de muchos años de haber sido maestra me involucré en lo social, de manera especial en los temas de no violencia a la mujer. En esta posición entendí que, desde el activismo social y las organizaciones sociales no se pueden tomar grandes decisiones si quieres cambiar profundamente la vida de la gente. Entonces tomé la decisión de entrar en la política.

¿Cuáles son los avances o desafíos que han habido para las mujeres, las poblaciones étnicas, y los grupos sociales en el Ecuador?

Hay un estancamiento en el tema de las mujeres. En este momento las mujeres en el Ecuador todavía estamos muy lejos de alcanzar la paridad en la representación real en la participación política.

De los temas en los que necesitamos trabajar con fuerza en el Ecuador, respecto de mujeres y los grupos étnicos que están discriminados, está el tema de los derechos económicos: la incorporación al mercado de trabajo, y también a las posibilidades y oportunidades. Entre los más pobres siempre vas a encontrar a los pueblos indígenas y Afro-Ecuatorianos. Eso nos lleva a pensar que el gobierno tiene que decidir sobre políticas sociales y económicas para nivelar a estos grupos y integrarlos de manera activa, y productiva.

Otro desafío, es que se desmovilizaron las organizaciones sociales. El gobierno cortó los liderazgos de las mayores organizaciones sociales, e hizo que se convirtieran más bien – en muchos temas – en una política partidista. Como el gobierno cortó los liderazgos de la organizaciones se ha producido una desmovilización y estos grupos han perdido fuerza y visibilidad.

También han existido una serie de mecanismos, inclusive, legales que han evitado su creación. En la constitución vigente, un consejo de participación ciudadana hizo que la participación se convirtiera en un espacio burocrático y no uno de dinamismo para las comunidades y los distintos grupos sociales,

¿Qué iniciativas se pueden tomar para movilizar a estas organizaciones sociales que se encuentran menos libres o con un liderazgo débil?

Queda entonces retomar esos espacios, fortalecer los liderazgos de estas organizaciones sociales, y desarmar algunos mecanismos legales. Por ejemplo el código penal, donde en la práctica se criminaliza la movilización social y se persigue a los líderes comunitarios. Entonces, hay que fortalecer eso, crear espacios más democráticos, donde la gente pueda participar y opinar. También habrá que reformar la ley de comunicaciones porque en ciertas medidas ha limitado los espacios de comunicación independiente. Son temas que tenemos cambiar en una próxima asamblea, y en un próximo gobierno para volver a darle dinamismo a estas organizaciones sociales.

El presidente Correa ha manifestado que no participará en las elecciones del próximo año, ¿Qué significa esto para la política, economía y la democracia Ecuatoriana?

Hay mucha desilusión con lo que se convirtió este gobierno. Correa es un presidente con varios rasgos autoritarios. Es un gobierno que no ha respetado la democracia y las libertades, un movimiento político en donde la asamblea y las instituciones del estado están subordinadas y funcionan de manera obsecuente a los deseos del presidente de la República. Esto ha producido un cansancio que se agrava por la situación económica, una situación en crisis caracterizada por varios motivos.

Uno de los tantos es: la mala administración de este gobierno, que despilfarro la mejor época de ingresos petroleros y que no permitió el desarrollo de las empresas privadas. A través de sus políticas, de sus decisiones, y hasta de su discurso, hizo que la actividad en el sector privado se contrajera. No ha habido inversión privada, y por lo tanto no ha habido generación en amplias plazas de empleo.

Tenemos una economía en este gobierno que casi no crece. Los datos de las organizaciones internacionales hablan de un crecimiento en el 2015 de 1% y que en el próximo año será de menos inclusive. Algunos hablan, incluso en el banco mundial, de que no crece la economía.

Por este desgaste tan grande en la credibilidad, y en la confianza de este gobierno—a pesar de que se busque artimañas constitucionales y legales para permanecer en la participación política—el pueblo los castigará en las próximas elecciones, sin duda.

Los partidos como el que yo milito (CREO), y nuestro candidato Guillermo Lasso, tenemos en este momento la oportunidad de plantear propuestas viables y creíbles para que la ciudadanía vuelva a alimentar la esperanza de que en el próximo periodo, a pesar de la crisis, el Ecuador todavía tiene caminos para superar esa crisis y empezar a gestar propuestas de desarrollo.

¿Qué rol juega el movimiento CREO, porque aunque es un partido creciente con un candidato postulándose a la presidencia en Febrero del 2017, aún es de la minoría en la Asamblea Nacional?

CREO es un partido joven, que apenas ha cumplido 4 años de vida formal, pero en estos 4 años tuvimos la posibilidad ya en el 2013, de participar con un candidato a la presidencia. En ese momento nos constituimos en la segunda fuerza política del país y a nivel de la asamblea, en la primera fuerza de oposición. En este momento todas la encuestas, y los estudios que se hacen del mercado electoral determinan que Guillermo Lasso es el líder de la oposición en Ecuador, y que el movimiento CREO en su presencia en la asamblea – y más allá de los números y de las cifras que representa – ha tenido una presencia firme y coherente en defensa de las libertades, en defensa de la democracia, y defensa de las oportunidades para que la economía del país pueda encontrar la vías del desarrollo.

¿Cuáles son los retos más grandes del Ecuador en este momento?

Actualmente hay que volver a reencontrar el respeto a la ley, a los compromisos, y al trabajo conjunto entre lo público, lo privado y la comunidad. Nosotros tenemos la certeza de que con Guillermo Lasso en la presidencia podemos conseguir esa credibilidad y esa certidumbre que estamos necesitando, porque en este momento la desesperación del pueblo Ecuatoriano es por empleo.

En este momento lo que el gobierno está haciendo con algunas propuestas de ley, como la que están debatiendo y discutiendo en la asamblea, la llamada ley de “optimización laboral de seguro de desempleo.” Esta ley intenta proteger los puestos de trabajo actuales, pero no se da cuenta que más de la mitad de los Ecuatorianos o están desempleados, o están en el sub-empleo, o están en la informalidad.

El gobierno no está implementando políticas para gestar empleo. El pueblo Ecuatoriano quiere un presidente, y un partido político que vea con claridad a la economía. Que dé un criterio de administración, de gestión, y que le dé al sector privado eso que está necesitando: confianza, seguridad, y certidumbre.

Nosotros creemos que, con el desgaste de la organización política que está en el poder, en las siguientes elecciones nos convertiremos en la primera fuerza política en el Ecuador.

¿Qué iniciativas deberían tomar líderes políticos para mejorar este problema laboral en el Ecuador?

Hay revisar la carga impositiva que tiene el país. Hay que revisar impuestos como el de la salida de divisas, que como dicen los expertos, es un impuesto a la salida pero también al ingreso de divisas, que ha limitado considerablemente la inversión extranjera directa al país. Hay que superar un mecanismo impositivo que se conoce como el impuesto a la renta. Que lleva a los negocios micro pequeños, y medianos a pagar un porcentaje de anticipo al impuesto que todavía no ha ganado. También hay que revisar leyes que se convierten en mecanismos y obstáculos para el sector privado, y de manera general hay que cambiar la actitud del sector público a una actitud de diálogo entre los distintos sectores (el sector privado, el sector público, y de los trabajadores). Eso no existe en el país, no hay una visión de diálogo, no hay una visión de acuerdo. Por esta razón la posibilidad de inversión extranjera y también nacional ha sido tan limitada.

Cuando vemos las cifras de inversiones para el 2016, el Ecuador consiguió $773.9 millones, cuando el Perú un país vecino muy parecido a nosotros solo en el 2016 recibe $7.6 billones. Esto solamente es una forma para demostrar la incapacidad que ha tenido este gobierno, y que mas allá del marco legal impositivo, ha tenido un discurso agresivo para el sector privado con calificaciones y descalificaciones que lo que ha hecho es generar no solamente inseguridad jurídica, sino también, la desconfianza y la falta de certidumbre.

Nos habló del uso de mecanismos legales del gobierno actual para interferir en los procesos democráticos. Han habido un número de críticas sobre la falta de independencia judicial en el Ecuador. ¿Qué papel puede tener la Asamblea Nacional para tratar de revitalizar su independencia?

Actualmente hay una justicia no independiente y subordinada, y en este mismo momento la función legislativa no puede hacer nada, y no podrá hacer nada porque está absolutamente entregada al poder ejecutivo. La mayoría pertenece al partido del gobierno y aunque los sectores de oposición han presentado proyectos, el primer legislador en el país es el presidente Correa.

En movimiento CREO ha presentado treinta proyectos de ley. En mi caso presenté tres proyectos, dos de esos estaban orientados precisamente a fortalecer a eso que más necesita el país, la generación de empleo y la creación de espacios y oportunidades, para que los jóvenes que no se han integrado al mercado del trabajo lo hagan a través de nuevos emprendimientos. Leyes como estas a pesar de la utilidad, a pesar de la conveniencia, a pesar de que el momento económico y social lo exige, son enviadas al tacho de la basura del archivo porque la mayoría actúa de manera sectaria.

No les interesa la independencia del poder judicial porque precisamente la instrumentación de los mecanismos que se han establecido es a través del manejo de la justicia. No solamente mejoran el poder político, sino que también, evitan que los actos de corrupción puedan ser juzgados en el país. Por eso la ciudadanía siente que en el tema de la corrupción y la falta transparencia en el manejo público es la impunidad. Esta deuda la tendrá que asumir una nueva asamblea, porque que estamos convencidos que el pueblo Ecuatoriano no permitirá que este modelo actual se repita. No le dará la posibilidad el próximo período de tener un hegemonía.

Nos queda la tarea de conseguir primero la independencia del poder legislativo, y a través de eso, conseguir la independencia del poder judicial. Más allá de eso nosotros creemos que un presidente respetuoso de la democracia, de las libertades de su gente y que quiere transparencia en su gobierno sin duda debe respetar la independencia del poder judicial con sus propias acciones y decisiones.

Usted ha mencionado que la independencia legislativa de las próximas elecciones darán paso a la independencia judicial, pero como sabe que el gobierno no mantendrá su mayoría legislativa en Febrero del 2017?

Esto dependerá del trabajo de los partidos políticos, asumen durante este año, no solamente que es pre-electoral sino que ya es electoral, porque el presidente actual y su partido viven en campaña permanente. Esto obliga a que otras organizaciones como CREO, se den cuenta que las elecciones no se ganaran precisamente en Febrero del próximo año, que tienen que ganarse por el trabajo político que hagamos este año.

En este caso estamos entendiendo que el camino para lograr ese triunfo en las elecciones de Febrero de 2017, es que tenemos que luchar contra toda la estructura del estado que ha sido adoptada por un partido político. Actualmente, tenemos un presidente estado, un gobierno estado, y un partido político estado.

Vamos a tener que luchar contra eso, y por esa razón, el moviendo CREÓ trabaja de manera permanente en el territorio, de relación directa con la gente, de formación de estructuras, para que sobre esa base podamos consolidar el apoyo. Sabemos que tenemos árbitros en contra, que tenemos una justicia electoral en contra, que tenemos una justicia constitucional también en contra, nos queda solamente empoderar a la ciudadanía para cuidar el voto, para ser un control estricto para que el pueblo Ecuatoriano este vigilante y no permitir que el poder de su voto de diluya el próximo Febrero.

Si todo esto ocurre, sin lugar a dudas, las próximas elecciones ni ganara el candidato del partido del gobierno ni tendrán mayoría en la asamblea. Ese es el reto y lo tenemos que construir, tenemos que hacer un trabajo serio, profundo, y comprometido.

¿Cómo ha reaccionado la ciudadanía a esta “campaña permanente” del presidente Correa, y qué desafíos produce para el partido CREO?

El presidente está en una campaña permanente, porque pone todos los recursos del estado en función de esa campaña permanente, inclusive a pesar de la crisis no hay decisión política de plantearse y de corregir el gasto público excesivo. Tiene a los medios de comunicación denominados “públicos,” pero son mas gubernamentales, a su alcance, y a través de la ley de comunicación, en parte pone a los pocos medios independiente a su servicio (a través de medidas como la “rectificación”). Ponen los recursos a todas las instituciones públicas al servicio de estos mecanismos clientelistas y populistas.

Pero hay un cansancio de la gente en respecto a la información que no tiene que ver en nada con el interés colectivo, sino que, simplemente se convierte en mecanismos de propaganda para descalificar y perseguir a políticos, a comunicadores independientes, a líderes sociales, y a todo aquel que piense diferente. Lo que más va a pesar, además de las pérdidas de libertades y la restricción democrática, son las circunstancias económicas complicadas que vive el Ecuador. Circunstancias que sin duda son de crisis porque la gente entiende que en esta crisis hay mecanismos externos como la caída del precio en el petróleo, la devaluación del dólar, y las situaciones económicas propias de los países vecinos.

La gente ha hecho conciencia también de la pésima administración del gobierno y el derroche con lo que este gobierno ha utilizado los recursos públicos que no aprovechó los años de la bonanza petrolera, y que en ese mismo periodo de épocas de ingresos, durante estos nueve años, el estado Ecuatoriano ha multiplicado su endeudamiento.

Entonces no hay una lógica de porque en la etapa de bonanza la deuda pública del Ecuador creció.

Así que, la “campaña permanente” es un limitante, pero la gente ya está saturada de tanta propaganda pública y de la crisis económica. La gente se va a sentir asfixiada sobre todo a la clase media. Esto va a significar, y está significando un rechazo a este gobierno, a este presidente, a este partido político, y a cualquier candidato que ellos pongan en el escenario electoral.

Nos habló de las deudas crecientes del Ecuador, y unas de las preocupaciones del pueblo no solo en el Ecuador, sino en otros países de América Latina, como en Venezuela tiene que ver con los préstamos que les ha hecho el gobierno de China. Saben los Ecuatorianos a cuánto asciende la deuda con la República China y a qué intereses?

Esa es una muy buena pregunta porque hay un montón de información incompleta. En mi calidad de asambleísta intenté hace varios meses conseguir del Ministro de Finanzas la información completa del endeudamiento con China y sus intereses. Hasta ahora esa información no ha sido entregada. Se ponen distintos obstáculos y problemas. Hasta que no haya un nuevo gobierno, no vamos a saber las verdades absolutas porque hay operaciones que no están consideradas créditos, pero que si lo son, esto es la venta anticipada del petróleo que al final constituye crédito.

De las pocas cifras que hemos podido conseguir se supone que en este momento la deuda externa del Ecuador es de alrededor de $20,385 millones de dólares, de esta deuda se supone que 25 por ciento es deuda con China, de lo que se puede observar.

Entonces los créditos son a corto plazo y de altos intereses. No tengo la cifra oficial porque no me la ha dado el Ministerio de Finanzas, pero de lo que se puede observar estos intereses estarían por encima del siete por ciento y los plazos para pagar esta deuda están entre los cuatro y ocho años, ósea, corto plazo. Eso implica que el nuevo gobierno se va encontrar – no solo con una crisis económica, no solamente con un desempleo creciente, no solo con un gran hueco de presupuesto actual, sino con unas inmensas responsabilidades de estos créditos Chinos que tienen que ser pagados a un corto plazo, y a altos intereses.

Partidarios de Correa sostienen que en algunos aspectos ha mejorado el país. ¿Qué piensa usted de eso y últimamente, qué tipo de Ecuador aspira a ver en el futuro?  

Una de las cosas de las que se presume el gobierno es que ha habido una “política social.” Yo digo que no es una “política social” sana porque a aumentado la dependencia, ha aumentado los subsidios y mecanismos clientelares.

El reto de un nuevo gobierno es hacer aún más robusta la política social, entendiendo que hay grupos sociales que van a necesitar la protección del estado (las personas de la mayor edad, la personas discapacitadas, los jóvenes para poder ingresar a la universidad, los grupos vulnerables como las madres solteras, o los desempleados y los informales) y, de mecanismos claros para que realmente puedan incorporarse esta gente al mercado. Lo que necesita el país es incluir y volver a la gente productiva. En temas prácticos de apoyo, de promoción, tenemos que generar mejor capital humano atraves de la educación y asegurar que la inclusión social productiva de la gente conste no de dependencia y subsidio, sino de autonomía económica, para conseguir un buen empleo.

Hay que motivar el capital nacional para que no se vaya, y al capital internacional para generar más plazas de empleo. Ese es el Ecuador que queremos. Hay que mejorar en la salud, la educación, hay que alimentar la autonomía de la universidades, y de los jóvenes, hacer más robusta la política social y poner en práctica las medidas políticas y económicas pensando siempre en el desarrollo social, en la autonomía de la gente y en la superación de la pobreza.

El pueblo Ecuatoriano, optimista como siempre, alimenta su esperanza en el cambio que requiere y aspira. Nosotros confiamos en un país que tiene potencialidades, que tiene un recurso humano motivado, y que será la base para que un nuevo gobierno con una visión fresca en la que se entienda que el Ecuador no puede seguir encerrado, que tiene que abrirse.

Como dice el líder de nuestro movimiento, Guillermo Lasso, “Necesitamos más Ecuador en el mundo, y más mundo en el Ecuador.”

 

Pueden seguir a la Asambleísta Montaño en Twitter (@maemontanov) o en Facebook (Mae Montaño).

 

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