Jair Bolsonaro ha cumplido 12 meses en el poder. El hombre que asumió la presidencia de Brasil, el 1 de enero de 2019, prometiendo un cambio de era en el gigante sudamericano, exhibe luces y sombras al culminar el primero de sus cuatro años de gobierno.
Las luces, según los analistas consultados, las exhibe Bolsonaro en su firme rechazo a los regímenes autoritarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela, en su apertura comercial internacional y la implementación de reformas económicas.
Entre las sombras, en tanto, destacan su excesiva y publica admiración hacia Donald Trump, el abandono de las políticas medioambientales, el rechazo al multilateralismo y una visión ideologizada en extremo de la educación.
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