Organizaciones internacionales y muchos Estados del planeta hablan de crisis humanitaria en Venezuela y de violación de derechos humanos elementales.
A 17 años de la llegada al poder de Hugo Chávez, el país caribeño enfrenta la peor crisis humanitaria del continente después de Haití
Last week, the chavista electoral council (CNE) indefinitely suspended the recall referendum process and postponed regional elections that were supposed to take place in December. Venezuela is now a time bomb.
Venezuela isn’t a cheesy soft-porn novel. The international community has to realize there are no shades of gray in Venezuela anymore. For all its flaws, one side is democratic; the other is just plain autocratic.
Con la eliminación del referendo revocatorio y la postergación de las elecciones regionales, el chavismo confirmó lo que la mayoría de los venezolanos ya sabía: Maduro buscará perpetrarse en el poder por todos los medios.
Los casos de Márquez y San Miguel pasarán a ser emblemáticos. Ha ocurrido un cambio en el manejo de los presos políticos en Venezuela. Estos jóvenes fueron puestos en libertad con la condición de que salieran al exilio.
Protestas callejeras, plebiscitos con resultados sorprendentes, caudillos antisistema: ¿y si el colapso fuera del Estado, y no del sistema democrático?
No ha habido semana, en los últimos meses, en la cual el presidente venezolano Nicolás Maduro no denuncie públicamente un intento de golpe de Estado en
Venezuela’s development challenges today are no different than they were 30 years ago—diversifying the economy. Except that today, it’s going to take more to climb out of the well dug by 17 years of chavista economics.
The CNE’s announcement Thursday September 22 showed that the Maduro government has no intention of holding a fair referendum. But the delay may have provided the international community with a positive option.
